Las alarmas por la fuerte ola invernal que afecta gran parte del territorio nacional se han encendido también en otro municipio rovirense: San Miguel. En la mañana de hoy el alcalde de la localidad Oscar Ramiro Ortíz Ávila lanzó la alerta a la comunidad de la vereda San Pedro ante una inminente avalancha por el terreno que ha venido cediendo con el paso de los días.
Algunas fincas aledañas a la quebrada Aguablanca en el sector El Banco presentan un fenómeno de remoción en masa que amenaza con caer al cauce de agua. En este punto las autoridades municipales, organismos de socorro y el Comité Municipal de Atención de Desastres han venido realizando monitoreo constante para prevenir cualquier situación calamitosa.
La alarma se extiende al municipio de Capitanejo ya que la quebrada Aguablanca (también conocida como La Sanpedrana) desemboca en la quebrada La Chorrera que pasa junto a esta población. Las crecientes súbitas de estos cauces han generado también graves daños en las bocatomas y las tuberías que surten el acueducto de Capitanejo.
Ante esta situación, el alcalde de Capitanejo Jhonny Pinzón en declaraciones a Latina Stereo 105.7 FM en la mañana de hoy, hizo un balance del evidente deterioro de las obras de mitigación que en el año 2016 se realizaron a la margen del río Chicamocha y aclaró que continúa gestionando ante los gobiernos departamental y nacional la construcción de las obras definitivas que eviten el socavamiento del río sobre su municipio.