Al mediodía de hoy jueves y desde un hangar de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) en la base militar de Catam, despegó una aeronave que llevaba entre sus pasajeros a Luis Gustavo Moreno, ex fiscal anticorrupción capturado por corrupto y considerado testigo estrella dentro del escándalo conocido como «el cartel de la toga»
Junto a Moreno fue también extraditado el que alguna vez fue su amigo cercano, el abogado Leonardo Pinilla. Justamente, las grabaciones de este en una conversación que sostenía con el ex gobernador Alejandro Lyons destaparon el entramado de corrupción en las altas cortes de Colombia.
En Estados Unidos, el ex fiscal anticorrupción tendrá que responder por los cargos de conspiración para lavar activos y para fraudes financieros. El juez a cargo reseñó que la Procuraduría, la Fiscalía y la defensa del ex fiscal anticorrupción están de acuerdo con que se imparta legalidad a la matriz de colaboración definida y en la que Moreno ha servido como testigo delator contra una veintena de personalidades entre las que están ex magistrados como Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte, el primero bajo investigación y el segundo detenido.
Con la extradición de Moreno quedan en el tintero varios episodios que rondan el cartel de la toga y que, al menos ante la opinión pública, aún faltan por esclarecer. Por ejemplo, aún no es claro si Moreno delató a la nómina completa del mencionado cartel. En especial, Moreno no ha precisado si en ese entramado participaron más magistrados de los que por ahora están en la lupa de la justicia.
La justicia también investiga si el ex magistrado Camilo Tarquino hacía parte de la nómina. En una de sus diligencias ante la Corte, a Moreno le preguntaron si el ex togado -investigado porque según Alejandro Lyons le exigió un soborno- integraba ese grupo. Pero Moreno prefirió eludir el tema.
Antes de salir de la sala de audiencia, Moreno se despidió de su madre quien estuvo presente en la diligencia, evidentemente nerviosa. Un vehículo de la Interpol esperó a Moreno y lo llevó a Catam donde se dio la entrega formal a las autoridades norteamericanas.